No ha sido el comienzo de temporada esperado por el riojano Roberto Luna, en su regreso a la Clase 3 del Turismo Nacional sobre el Chevrolet Cruze que alista el Arana Ingeniería Sport.

Roby es consciente del enorme potencial del auto, algo que pudo comprobar en la primera prueba realizada en Bahía Blanca, previo al comienzo del campeonato, pero hasta ahora la suerte no lo ha acompañado.

Amén de los contratiempos, y como premio consuelo, en la pasada competencia disputada en Alta Gracia (Córdona), el exsubcampeón de la divisional menor logró completar por primera vez en el año el total de vueltas, arribando 23º.

“Si bien pudimos terminar, el último fin de semana nos volvimos amargados. Sabemos que hay mucho potencial; el chasis y el motor funcionan bien, yo me estoy sintiendo cada vez más cómodo y seguro, pero los resultados no se dan. Siempre ocurre algo, en este caso fue el embrague que nos complicó todo el fin de semana”, contó Roby.

Borrón y cuenta nueva para el riojano. En el horizonte asoma el patio de su casa, nada menos que el Autódromo de La Rioja, suelo que volverá a recibir al Turismo Nacional tras 10 años.

“Estoy muy contento y con muchas expectativas, tanto en lo deportivo y personal, como en lo institucional. Toda la gente de La Rioja está muy ansiosa, ya que hace 10 años que la categoría no viene acá. Y en mi caso, muy ansioso por volver a correr ante mi gente. Ojalá sea una fiesta y se pueda disfrutar”, confesó.

“Estamos programando una prueba para dejar todo en excelentes condiciones. Y después de eso, una pasada por el rolo de Esteban Pou, camino a La Rioja, para afinar los detalles y que nada quede librado al azar”, cerró.